Cuidado de tu jardín en otoño-invierno
Aunque no uses mucho tu jardín en la temporada de frío y lluvias, es importante mantenerlo y fortalecerlo de cara a los meses más cálidos. En Sodimac Homecenter te enseñamos todo lo necesario para el cuidado de un jardín durante el otoño y el invierno.
¿Qué se puede podar?
Césped
Desde mayo la frecuencia del corte debe realizarse cada 15 días. Además, en invierno es necesario modificar la altura de la máquina de cortar pasto, subiendo una o dos posiciones para proteger la raíz del frío. Una vez realizado el corte se debe limpiar la cortadora para evitar la proliferación de hongos, sobre todo en la carcasa y los cuchillos.
Cubresuelos
Realizá una poda de limpieza y eliminá las partes secas.
Árboles y arbustos
Considerá la limpieza de todos los árboles que florecieron en verano, y cortá las ramas para favorecer su formación. Esta poda se puede realizar hasta julio o agosto, sobre todo en aquellos arbustos o árboles que tienen una floración tardía. No la hagas en días con heladas.
Enredaderas
Al igual que en árboles y arbustos, debés realizar una poda de formación y de limpieza, incluso con cortes drásticos. Además, podrás limpiar la enredadera, si es necesario mové el follaje para sacar las hojas que quedan entremedio.
Aporte de nutrientes
El comienzo del otoño es la fecha adecuada para renovar los nutrientes, se recomienda un fertilizante completo alto en potasio, ya que es el responsable de la multiplicación celular y el que promoverá la formación de tejidos resistentes a las heladas. Para su aplicación hay que horquetear el terreno, esparcir la dosis indicada y luego regar para incorporar el fertilizante. Además, en los macizos arbustivos y los árboles debés incorporar 3 cm o más de materia orgánica, utilizando una mezcla de compost y arena. Para que se incorpore bien horqueteá el suelo, agregá el abono y finalmente regá.
¿Cómo debe ser el riego?
Césped
En abril, y dependiendo de la llegada de la lluvia, se debe disminuir el riego. Día por medio cuando no llueva, y en periodos de precipitaciones se puede discontinuar. Si no llueve regá de manera profunda dos veces por semana.
Ojo con los sistemas de riego
Programalo entre las 6 y 7 de la mañana, pero cuando se presenten heladas es necesario que dure menos para evitar daños.
Cubresuelos, árboles y arbustos
A partir de mayo debés disminuir el tiempo de riego y su frecuencia. En el caso de los cubresuelos puede ser una vez por semana, los árboles y arbustos necesitan de 2 a 3 veces por semana, siempre que no llueva.
Enredaderas
Dependerá de la especie, ya que hay algunas muy delicadas al exceso de agua y otras que necesitan humedad constante.
El peligro del viento
Si la enredadera está en zona de vientos se puede deshidratar, por lo que hay que regar con más frecuencia. De todas maneras, en otoño e invierno el riego debe disminuir con respecto a la primavera y verano, sobre todo si han caído precipitaciones.
¿Cómo mantener y cuidar el césped?
Enfermedades
La roya es un hongo producido por la acción de humedad y temperatura. Si notás la presencia de pústulas o pequeños bultos amarillos, anaranjados o rojizos en el revés de las hojas, es posible que el pasto tenga este hongo.
¿Qué hacer al respecto?
Para combatirlo debés aplicar un fungicida para césped, según la dosis que indica el fabricante, y para incorporarlo hay que regar.
Estolones
Los estolones son brotes laterales, normalmente delgados, que nacen en la base del tallo de la hoja del césped.
¿Por qué son un problema?
Si el césped tiene un crecimiento exagerado de estolones se formará un césped muy acolchado, enmarañado y desordenado.
¿Qué hacer al respecto?
Se pueden disminuir estos estolones pasando enérgicamente un rastrillo por toda la superficie, así se levantarán, y después con una cortadora de pasto se podan.
Materia orgánica
Antes de agregar nueva materia orgánica debés horquetear el césped, para hacer pequeñas perforaciones por donde penetren los nutrientes y el sustrato. La materia orgánica ideal en esta época es un 1 cm de compost mezclado con arena, en una proporción de 4:1 o 6:1. Así, además de los nutrientes, protegerás el cuello de las hojas de las bajas temperaturas.